El colegio de La Inmaculada es un centro que acoge a alumnos de 38 nacionalidades, que conviven bajo la tutela del sacerdote Juan Trujillano. Muchos de esos niños han llegado al país en pateras y otros no tienen familia, por lo que este colegio ha sido para ellos lo más similar a un hogar. En él se suceden las actividades lúdicas y recreativas, además del programa educacional básico obligatorio.
La Fundación Sepla colabora con el colegio desde hace varios años a través de aportes de medios materiales, económicos y humanos. Cada verano, la desarrolla en el centro un programa de voluntariado en el que, durante tres semanas, se hacen talleres de deportes y educativos para la convivencia y la educación de los niños. Con el concierto de mañana, pretende descubrir la música clásica a este público infantil tan peculiar.
Sepla es la organización solidaria de los pilotos españoles, fundada con el objetivo de llevar proyectos de desarrollo a los sitios de donde son sus compañías aéreas. Así, lleva a cabo proyectos en Guinea Ecuatorial, Guatemala y Ecuador, además de proporcionar ayuda y colaboración en otros proyectos ajenos.
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